Más allá del Mar Muerto, el desierto de Judea alberga hay un sinfín de atracciones arqueológicas, históricas y naturales que le sorprenderán. Si lo que desea es un poco de historia y arqueología, ábrase camino a la cima de la antigua fortaleza llamada Masada, un Patrimonio de la Humanidad certificado por UNESCO.
Más allá del Mar Muerto, el desierto de Judea alberga hay un sinfín de atracciones arqueológicas, históricas y naturales que le sorprenderán. Si lo que desea es un poco de historia y arqueología, ábrase camino a la cima de la antigua fortaleza llamada Masada, un Patrimonio de la Humanidad certificado por UNESCO.
Luego diríjase al Parque Nacional Qumrán y descubra las cuevas donde se encontró a los famosos Rollos del Mar Muerto. Para un poquitín de historia moderna, deténgase en la casa del David Ben Gurión, el primero que tuvo el cargo de Primer Ministro de Israel, en el Kibutz Sdé Boker. Los amantes de la naturaleza tienen a la Reserva Natural de Ein Gedi que está llena de senderos para caminar, cascadas de agua y vida Silvestre; el Kibutz Kalia con su playa de barro y su arboleda de palmeras de dátiles; la Reserva Natural de Einot Tzukim; y el Acantilado Dragot y las Cuevas de Murbaat, donde se ve una impresionante vista panorámica del desierto.
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Luego diríjase al Parque Nacional Qumrán y descubra las cuevas donde se encontró a los famosos Rollos del Mar Muerto. Para un poquitín de historia moderna, deténgase en la casa del David Ben Gurión, el primero que tuvo el cargo de Primer Ministro de Israel, en el Kibutz Sdé Boker. Los amantes de la naturaleza tienen a la Reserva Natural de Ein Gedi que está llena de senderos para caminar, cascadas de agua y vida Silvestre; el Kibutz Kalia con su playa de barro y su arboleda de palmeras de dátiles; la Reserva Natural de Einot Tzukim; y el Acantilado Dragot y las Cuevas de Murbaat, donde se ve una impresionante vista panorámica del desierto.
